Os dejo algunos enlaces para que podáis practicar y aprender los verbos irregulares con ejercicios:
VERBOS IRREGULARES
VERBO POSSUM
VERBO VOLO
VERBOS EO FERO FIO
15-16 LATIN II
viernes, 9 de junio de 2017
martes, 31 de mayo de 2016
oratoria
Os dejo el tema de literatura que os falta porque no sé si vais a venir algún día
VI. LA ORATORIA ROMANA Y LA RETÓRICA (CICERÓN)
Concepto
Se definía la oratoria como el arte de la persuasión por medio de la palabra. En el sistema
político republicano, donde había la libertad suficiente de palabra y el sistema judicial tenía
cierta independencia, este género literario constituyó una de las manifestaciones más originales
y fecundas del genio romano. Tenía una doble aplicación:
- El dominio de los resortes de la oratoria era el medio más eficaz de imponer la propia
voluntad y de tener el mayor ascendiente sobre una masa que no sabe leer ni escribir. El
buen orador tiene una poderosa arma política en sus manos, ya que por medio de este
arte puede conseguir los votos de los ciudadanos e inclinar a su favor la voluntad del
Senado.
- La oratoria era imprescindible en las causas judiciales, donde el abogado debía inclinar en
favor de su cliente la voluntad de los jueces.
Cuando en la época imperial dejaron de existir la libertad política y la independencia judicial, la
oratoria se convirtió en actividad aúlica, en un género literario ejercitado solo en el marco de
las escuelas.
Técnicas oratorias
La oratoria llegó a ser uno de los géneros literarios más evolucionados, principalmente a partir
del influjo que recibió de Grecia, como los demás géneros literarios, a partir del siglo II a.C. Las
técnicas de la oratoria -la retórica- eran enseñadas en las escuelas por los rétores en el grado
que, con terminología actual, se podría llamar enseñanza superior. Pero las principales escuelas
de retórica estaban en Grecia (Atenas, Rodas), a donde acudían los jóvenes privilegiados de la
sociedad romana.
Desde el punto de vista literario había tres tendencias o escuelas en el arte de la palabra:
- Escuela aticista: defendía la sobriedad y la concisión en el discurso a la manera de
Lisias. En Roma está representada por L. Calvo (82-47), D. Junio Bruto (85-42) y Catón
de Útica (95-46). Respondía esta tendencia a una concepción de la lengua como un
sistema acabado e inmutable: "huye de la palabra nueva como de un escollo", decía
César en su obra sobre gramática De analogia.
- Escuela asianista: por el contrario, esta escuela era partidaria de la abundancia,
amplitud, fogosidad y estilo florido. Inspirada por los rétores de Asia Menor, Hortensio
(114-50) es el principal representante en Roma. Esta tendencia consideraba la lengua
como un sistema abierto, a la manera de un organismo vivo que crece e incorpora
nuevos elementos.
- Escuela rodia: manteniendo la amplitud, abundancia y brillantez del discurso, busca el
equilibrio y el gusto. El principal representante en Grecia es Molón de Rodas, y en Roma,
su discípulo, Cicerón.
La oratoria anterior a Cicerón
El primer orador del que tenemos noticias fue Apio Claudio el Ciego, personaje político del
siglo III a.C. Escribió discursos en griego con fines de propaganda política, por lo que,
además de ser pronunciados en el senado y en el foro, estaban destinados a su publicación.
Cicerón pudo todavía leer algunos de ellos.
Catón el Censor (239-149), del que nos quedan fragmentos de 80 discursos, escribió más
de 150. Catón era un homo novus, un hombre que tuvo que triunfar por sí mismo. El
instrumento imprescindible para ello fue su capacidad de persuasión, demostrada con una
oratoria combativa y virulenta, a la vez que brusca y cortada. Según Catón, el orador es "un
hombre de bien, experto en e arte de la palabra" porque no debe buscar la eficacia del
discurso al margen del debate de los problemas morales. Catón concebía el discurso como un
todo en el que la expresión formal surge necesariamente del contenido: rem tene, verba
sequentur, (capta el asunto, que las palabras vendrán solas).
Durante el siglo II a.C. entra en juego un factor definitivo en el desarrollo de los géneros
literarios en Roma, y en particular en el de la oratoria: el influjo de la literatura griega. Los
griegos no solo tenían magníficos oradores, sino que habían elaborado toda una teoría sobre
la oratoria para hacerla más eficaz. Esta teoría es la retórica. A partir de ahora empiezan a
florecer, no sin una fuerte oposición al principio, escuelas de retórica en Roma. El círculo de
los Escipiones desempeñó, en esta época, un papel muy importante en la asimilación de la
literatura griega, la filosofía, el arte, etc., por parte de la sociedad romana.
En los años anteriores a la época de Cicerón, marcados por las luchas sociales, hay que citar
a los hermanos Graco, líderes de la reforma agraria; sobre todo, a Cayo, de oratoria
vehemente; y a los que Cicerón consideraba sus maestros: Marco Antonio (no el triunviro) y
Lucio Licinio Craso. Algo mayor que Cicerón y antagonista en las causas importantes fue
Hortensio, abogado brillante, de oratoria ampulosa, al estilo asianista. Pronto fue olvidada la
oratoria de éste y la de los oradores precedentes ante la entrada en escena de uno de los
oradores más importantes de todos los tiempos: Cicerón.
CICERÓN (106-43 a.C.)
Marco Tulio Cicerón nació en Arpino en el año 106 a.C., en el seno de una familia de
caballeros. Recibió la educación más completa, en Roma y en Grecia. Alumno de los más
célebres oradores y juristas de la época, pronunció sus primeros discursos judiciales después
del triunfo político de Sila y se dio a conocer al tomar valientemente la defensa de Roscio de
Ameria, víctima de una sórdida maquinación.
Fue elegido cuestor en 76 a.C. y ejerció este cargo en Sicilia, donde tuvo ocasión de defender
a los sicilianos contra las exacciones y robos cometidos por Verres en la isla. Sigue el cursus
honorum: edil en 69 a.C., pretor en 67 a.C. y cónsul en 63 a.C. Su consulado está marcado
por su acción y éxito contra la conjuración de Catilina.
Pero el clima político en Roma se ensombrece y pronto la ambición de los candidatos al poder
personal va a hacer nacer las luchas fratricidas que anuncian el fin cercano de la República.
En el año 58 a.C., un tribuno de la plebe, Clodio, hace votar una ley contra Cicerón, el cual
considera prudente exiliarse. Sus bienes son confiscados. En 52 a.C. vuelve a Roma ayudado
por Milón, al que defiende por la muerte de Clodio con menos brillantez de lo que se podría
suponer por el discurso que escribió (Pro Milone) después del proceso. En 51 a.C. fue
nombrado procónsul en Cilicia. Se agudiza la rivalidad entre César y Pompeyo. Cicerón toma
el partido de Pompeyo, que es el del Senado y la aristocracia. Derrotado Pompeyo en Farsalia
(48 a.C.), Cicerón se retira de la vida política, después de haber sido perdonado por César. En
su retiro de Túsculo se dedica a las letras y a la filosofía. Pero después del asesinato de César
en 44 a.C., vuelve a la acción. Se enfrenta al poderoso triunviro Marco Antonio, contra el que
pronuncia catorce discursos, de extrema violencia, a los que denomina Filípicas (en recuerdo
de los discursos de Demóstenes contra Filipo). Cicerón paga con su vida este error político y
cae asesinado en Formio en octubre de 43 a.C.
Retórica y oratoria
Cicerón es el principal representante de la oratoria en Roma, ya que lleva la prosa clásica
latina de todos los tiempos a la máxima perfección. Por encima de su vocación política y
profesional y de su apasionamiento por la filosofía, hay en su extensa obra una total entrega
a la literatura y, más concretamente, al arte del bien decir, de llevar la lengua a los más
expresivos y bellos aciertos.
El entusiasmo que sentía por su arte y su profesión de orador le llevan a escribir obras
preceptivas sobre retórica, como el De ínventione, compuesto en su juventud, y los tratados
escritos en su época madura: el De oratore, el Brutus y el Orator, obras basadas no solo
en las enseñanzas de los rétores griegos y latinos sino en su propia experiencia.
En el De oratore, escrito el año 55 a.C. en forma de diálogo, Cicerón expone las cualidades
que deben adornar al orador: unas, naturales (aptitudes, prudencia, sentido común,
perspicacia, etc.), otras, adquiridas (técnicas oratorias, práctica, formación filosófica y jurídica).
El Brutus es un tratado escrito con motivo de la muerte de Hortensio (50 a.C.) en forma de
diálogo entre M. Junio Bruto, Hortensio y Cicerón. En él traza la historia de la oratoria romana
hasta él mismo. Es importante la polémica sostenida por Cicerón contra los aticistas, que
propugnaban un estilo sobrio y se oponían a los asianistas, que buscaban, por el contrario, la
exuberancia del lenguaje. Cicerón en su juventud había sido partidario de esta corriente, a
imitación de Hortensio, pero con el correr de los años había propugnado un ideal de estilo
más sobrio sin excluir los adornos y cierta exuberancia del lenguaje. Es el estilo medio o rodio
preconizado por su maestro Molón de Rodas.
El Orator es su obra culminante de retórica, en la que se aúnan el vasto conocimiento de las
técnicas oratorias y la experiencia y madurez de una gran orador. En esta obra, Cicerón
expone la teoría de los tres estilos: el sencillo, el moderado y el sublime, y cómo el buen
orador utiliza en cada discurso el estilo que más conviene según la ocasión. Describe también
las fases de la elaboración de un discurso:
- la inventio, recogida de materiales: hechos y argumentos a favor o en contra.
- la dispositio, estructura del discurso de acuerdo con un plan.
- la memoria, el recuerdo de los elementos en el momento preciso.
- la elocutio, exposición del contenido.
- la actio, la forma externa, acción, entonación gesticulación etc.
La estructura del discurso contiene estas cinco partes:
- el exordium, entrada del discurso en la que se trata de captar la :atención del auditorio con
la exposición de motivos;
- la narratio, exposición clara y breve de los hechos;
- la confirmatio, o argumentación;
- la refutatio, en la que se rechazan los argumentos del adversario;
- la peroratio, parte final, de tono emotivo, donde el orador trata de inclinar a su favor la
voluntad del auditorio o de los jueces.
La actividad de Cicerón como orador político y jurídico se desarrolla a lo largo de su vida
pública, es decir, en un agitado y convulsivo período de la historia romana. Como abogado
defensor destacan discursos como el Pro Quinctio, el Pro Roscio Amerino, el Pro Archia
poeta, el Pro Sulla, el Pro Murena, el Pro Milone, los discursos Contra Verres (como
acusador), etc. Como político, sus arengas contra Catilina (Catilinarias), contra Marco
Antonio (Filípicas, a imitación de Demóstenes), el Pro imperio Cnei Pompei, etc.
La potencia oratoria de Cicerón se capta en los discursos todavía conservados: más que una
argumentación vigorosa y convincente, se halla en ellos una atracción ejercida por su ingenio,
por la rotundidad, las imprecaciones, las notas sentimentales e irónicas y por toda una serie
de recursos aptos para emocionar y captar al auditorio.
La frase adquiere toda clase de modalidades acoplando la idea al ritmo, perfectamente
calculado en las cláusulas finales de los párrafos, como si se tratara de expresiones
versificadas.
VI. LA ORATORIA ROMANA Y LA RETÓRICA (CICERÓN)
Concepto
Se definía la oratoria como el arte de la persuasión por medio de la palabra. En el sistema
político republicano, donde había la libertad suficiente de palabra y el sistema judicial tenía
cierta independencia, este género literario constituyó una de las manifestaciones más originales
y fecundas del genio romano. Tenía una doble aplicación:
- El dominio de los resortes de la oratoria era el medio más eficaz de imponer la propia
voluntad y de tener el mayor ascendiente sobre una masa que no sabe leer ni escribir. El
buen orador tiene una poderosa arma política en sus manos, ya que por medio de este
arte puede conseguir los votos de los ciudadanos e inclinar a su favor la voluntad del
Senado.
- La oratoria era imprescindible en las causas judiciales, donde el abogado debía inclinar en
favor de su cliente la voluntad de los jueces.
Cuando en la época imperial dejaron de existir la libertad política y la independencia judicial, la
oratoria se convirtió en actividad aúlica, en un género literario ejercitado solo en el marco de
las escuelas.
Técnicas oratorias
La oratoria llegó a ser uno de los géneros literarios más evolucionados, principalmente a partir
del influjo que recibió de Grecia, como los demás géneros literarios, a partir del siglo II a.C. Las
técnicas de la oratoria -la retórica- eran enseñadas en las escuelas por los rétores en el grado
que, con terminología actual, se podría llamar enseñanza superior. Pero las principales escuelas
de retórica estaban en Grecia (Atenas, Rodas), a donde acudían los jóvenes privilegiados de la
sociedad romana.
Desde el punto de vista literario había tres tendencias o escuelas en el arte de la palabra:
- Escuela aticista: defendía la sobriedad y la concisión en el discurso a la manera de
Lisias. En Roma está representada por L. Calvo (82-47), D. Junio Bruto (85-42) y Catón
de Útica (95-46). Respondía esta tendencia a una concepción de la lengua como un
sistema acabado e inmutable: "huye de la palabra nueva como de un escollo", decía
César en su obra sobre gramática De analogia.
- Escuela asianista: por el contrario, esta escuela era partidaria de la abundancia,
amplitud, fogosidad y estilo florido. Inspirada por los rétores de Asia Menor, Hortensio
(114-50) es el principal representante en Roma. Esta tendencia consideraba la lengua
como un sistema abierto, a la manera de un organismo vivo que crece e incorpora
nuevos elementos.
- Escuela rodia: manteniendo la amplitud, abundancia y brillantez del discurso, busca el
equilibrio y el gusto. El principal representante en Grecia es Molón de Rodas, y en Roma,
su discípulo, Cicerón.
La oratoria anterior a Cicerón
El primer orador del que tenemos noticias fue Apio Claudio el Ciego, personaje político del
siglo III a.C. Escribió discursos en griego con fines de propaganda política, por lo que,
además de ser pronunciados en el senado y en el foro, estaban destinados a su publicación.
Cicerón pudo todavía leer algunos de ellos.
Catón el Censor (239-149), del que nos quedan fragmentos de 80 discursos, escribió más
de 150. Catón era un homo novus, un hombre que tuvo que triunfar por sí mismo. El
instrumento imprescindible para ello fue su capacidad de persuasión, demostrada con una
oratoria combativa y virulenta, a la vez que brusca y cortada. Según Catón, el orador es "un
hombre de bien, experto en e arte de la palabra" porque no debe buscar la eficacia del
discurso al margen del debate de los problemas morales. Catón concebía el discurso como un
todo en el que la expresión formal surge necesariamente del contenido: rem tene, verba
sequentur, (capta el asunto, que las palabras vendrán solas).
Durante el siglo II a.C. entra en juego un factor definitivo en el desarrollo de los géneros
literarios en Roma, y en particular en el de la oratoria: el influjo de la literatura griega. Los
griegos no solo tenían magníficos oradores, sino que habían elaborado toda una teoría sobre
la oratoria para hacerla más eficaz. Esta teoría es la retórica. A partir de ahora empiezan a
florecer, no sin una fuerte oposición al principio, escuelas de retórica en Roma. El círculo de
los Escipiones desempeñó, en esta época, un papel muy importante en la asimilación de la
literatura griega, la filosofía, el arte, etc., por parte de la sociedad romana.
En los años anteriores a la época de Cicerón, marcados por las luchas sociales, hay que citar
a los hermanos Graco, líderes de la reforma agraria; sobre todo, a Cayo, de oratoria
vehemente; y a los que Cicerón consideraba sus maestros: Marco Antonio (no el triunviro) y
Lucio Licinio Craso. Algo mayor que Cicerón y antagonista en las causas importantes fue
Hortensio, abogado brillante, de oratoria ampulosa, al estilo asianista. Pronto fue olvidada la
oratoria de éste y la de los oradores precedentes ante la entrada en escena de uno de los
oradores más importantes de todos los tiempos: Cicerón.
CICERÓN (106-43 a.C.)
Marco Tulio Cicerón nació en Arpino en el año 106 a.C., en el seno de una familia de
caballeros. Recibió la educación más completa, en Roma y en Grecia. Alumno de los más
célebres oradores y juristas de la época, pronunció sus primeros discursos judiciales después
del triunfo político de Sila y se dio a conocer al tomar valientemente la defensa de Roscio de
Ameria, víctima de una sórdida maquinación.
Fue elegido cuestor en 76 a.C. y ejerció este cargo en Sicilia, donde tuvo ocasión de defender
a los sicilianos contra las exacciones y robos cometidos por Verres en la isla. Sigue el cursus
honorum: edil en 69 a.C., pretor en 67 a.C. y cónsul en 63 a.C. Su consulado está marcado
por su acción y éxito contra la conjuración de Catilina.
Pero el clima político en Roma se ensombrece y pronto la ambición de los candidatos al poder
personal va a hacer nacer las luchas fratricidas que anuncian el fin cercano de la República.
En el año 58 a.C., un tribuno de la plebe, Clodio, hace votar una ley contra Cicerón, el cual
considera prudente exiliarse. Sus bienes son confiscados. En 52 a.C. vuelve a Roma ayudado
por Milón, al que defiende por la muerte de Clodio con menos brillantez de lo que se podría
suponer por el discurso que escribió (Pro Milone) después del proceso. En 51 a.C. fue
nombrado procónsul en Cilicia. Se agudiza la rivalidad entre César y Pompeyo. Cicerón toma
el partido de Pompeyo, que es el del Senado y la aristocracia. Derrotado Pompeyo en Farsalia
(48 a.C.), Cicerón se retira de la vida política, después de haber sido perdonado por César. En
su retiro de Túsculo se dedica a las letras y a la filosofía. Pero después del asesinato de César
en 44 a.C., vuelve a la acción. Se enfrenta al poderoso triunviro Marco Antonio, contra el que
pronuncia catorce discursos, de extrema violencia, a los que denomina Filípicas (en recuerdo
de los discursos de Demóstenes contra Filipo). Cicerón paga con su vida este error político y
cae asesinado en Formio en octubre de 43 a.C.
Retórica y oratoria
Cicerón es el principal representante de la oratoria en Roma, ya que lleva la prosa clásica
latina de todos los tiempos a la máxima perfección. Por encima de su vocación política y
profesional y de su apasionamiento por la filosofía, hay en su extensa obra una total entrega
a la literatura y, más concretamente, al arte del bien decir, de llevar la lengua a los más
expresivos y bellos aciertos.
El entusiasmo que sentía por su arte y su profesión de orador le llevan a escribir obras
preceptivas sobre retórica, como el De ínventione, compuesto en su juventud, y los tratados
escritos en su época madura: el De oratore, el Brutus y el Orator, obras basadas no solo
en las enseñanzas de los rétores griegos y latinos sino en su propia experiencia.
En el De oratore, escrito el año 55 a.C. en forma de diálogo, Cicerón expone las cualidades
que deben adornar al orador: unas, naturales (aptitudes, prudencia, sentido común,
perspicacia, etc.), otras, adquiridas (técnicas oratorias, práctica, formación filosófica y jurídica).
El Brutus es un tratado escrito con motivo de la muerte de Hortensio (50 a.C.) en forma de
diálogo entre M. Junio Bruto, Hortensio y Cicerón. En él traza la historia de la oratoria romana
hasta él mismo. Es importante la polémica sostenida por Cicerón contra los aticistas, que
propugnaban un estilo sobrio y se oponían a los asianistas, que buscaban, por el contrario, la
exuberancia del lenguaje. Cicerón en su juventud había sido partidario de esta corriente, a
imitación de Hortensio, pero con el correr de los años había propugnado un ideal de estilo
más sobrio sin excluir los adornos y cierta exuberancia del lenguaje. Es el estilo medio o rodio
preconizado por su maestro Molón de Rodas.
El Orator es su obra culminante de retórica, en la que se aúnan el vasto conocimiento de las
técnicas oratorias y la experiencia y madurez de una gran orador. En esta obra, Cicerón
expone la teoría de los tres estilos: el sencillo, el moderado y el sublime, y cómo el buen
orador utiliza en cada discurso el estilo que más conviene según la ocasión. Describe también
las fases de la elaboración de un discurso:
- la inventio, recogida de materiales: hechos y argumentos a favor o en contra.
- la dispositio, estructura del discurso de acuerdo con un plan.
- la memoria, el recuerdo de los elementos en el momento preciso.
- la elocutio, exposición del contenido.
- la actio, la forma externa, acción, entonación gesticulación etc.
La estructura del discurso contiene estas cinco partes:
- el exordium, entrada del discurso en la que se trata de captar la :atención del auditorio con
la exposición de motivos;
- la narratio, exposición clara y breve de los hechos;
- la confirmatio, o argumentación;
- la refutatio, en la que se rechazan los argumentos del adversario;
- la peroratio, parte final, de tono emotivo, donde el orador trata de inclinar a su favor la
voluntad del auditorio o de los jueces.
La actividad de Cicerón como orador político y jurídico se desarrolla a lo largo de su vida
pública, es decir, en un agitado y convulsivo período de la historia romana. Como abogado
defensor destacan discursos como el Pro Quinctio, el Pro Roscio Amerino, el Pro Archia
poeta, el Pro Sulla, el Pro Murena, el Pro Milone, los discursos Contra Verres (como
acusador), etc. Como político, sus arengas contra Catilina (Catilinarias), contra Marco
Antonio (Filípicas, a imitación de Demóstenes), el Pro imperio Cnei Pompei, etc.
La potencia oratoria de Cicerón se capta en los discursos todavía conservados: más que una
argumentación vigorosa y convincente, se halla en ellos una atracción ejercida por su ingenio,
por la rotundidad, las imprecaciones, las notas sentimentales e irónicas y por toda una serie
de recursos aptos para emocionar y captar al auditorio.
La frase adquiere toda clase de modalidades acoplando la idea al ritmo, perfectamente
calculado en las cláusulas finales de los párrafos, como si se tratara de expresiones
versificadas.
viernes, 29 de abril de 2016
RESÚMENES DE SINTAXIS LATINA
1. El orden de la oración
- Latín: Sujeto à Complementos
à Verbo
CD, CI, CC, Adverbios, AT, PVO
-
Español: Sujeto + Verbo +
Complementos
(CD, CI, CC,
Adverbios, AT, PVO).
2.
La oración copulativa
-
Los verbos copulativos (sum, videor) sirven de enlace entre el Sujeto
y el Atributo.
-
Atributo: un sustantivo o adjetivo en nominativo que actúa como complemento del
verbo y calificando, a su vez, al sujeto.
Ej.: Verae amicitiae sempiternae
sunt
Atributo
3.
Las concordancias
§ Sujeto ð Verbo: concuerdan en número y
persona.
o Sujeto en singular = verbo
en singular.
o Sujeto en plural = verbo en
plural.
o Excepción: sujeto singular +
sujeto singular = verbo en singular o plural.
o Casos especiales de “sujeto
con significado colectivo”.
o “Ad sensum”: por el sentido, por la proximidad.
§
Adjetivo ð Sustantivo:
concuerdan en género, número y caso. También los participios con el sustantivo
(“participio concertado”):
o
1º. Adjetivo + sustantivo: bonus
consul.
o
2º. Atributo: homines sunt boni.
o 3º. Predicativo: es
un adjetivo o sustantivo que completa la idea verbal y se refiere a su vez al
sustantivo sujeto.
Ej.: Homines
caelum tristes videbant
Pvo
§ Sustantivo ð Sustantivo: concuerdan en caso = Aposición.
Ej. Urbs Roma, Rex Romulus.
§ Pronombre relativo ð antecedente
(pronombre anafórico o sustantivo al que se refiere en la proposición
principal): concuerdan en género y número.
Ej.:
Homines, qui ad Caesarem
fuerunt, pacem peterunt
Antec.
4.
La oración pasiva
-
Sujeto + Complementos + Verbo
Nom. CI, CC Pasiva
CC.
Agente (ablativo con las preposiciones a,
ab + “persona”)
Ej.: Deus ab hominibus amatur.
·
El verbo en pasiva no lleva CD.
·
Atención a los verbos deponentes, que se conjugan en pasiva pero se
traducen en activa.
5.
Sintaxis de los casos
§ Nominativo: funciona como Sujeto,
Atributo (predicado nominal) y, habitualmente, Aposición.
§ Vocativo: funciona como Vocativo. Es el caso de la
interpelación y la exclamación; aparece aislado, entre comas.
§ Acusativo:
o Valor General: cumple la función de
Complemento Directo (CD) de verbos
transitivos (excepto de sum y de
verbos pasivos).
o Es muy frecuente que
aparezca precedido de una preposición, ejerciendo entonces la función de
Complemento Circunstancial (CC).
o Valores especiales:
-
Sujeto de construcciones de infinitivo no concertado:
Ej.: Marcus se civem Romanum esse clamabat.
-
Acusativo de dirección:
Ej.: Marcus Romam
ibat.
-
Acusativo interno:
Ej.: pugnare pugnam,
ire viam, sitire sanguinem.
-
Acusativo de extensión:
Ej.: en el tiempo, Vigilabat totam noctem.
Ej.: en el espacio, Locus distabat LXX milia passuum.
-
Acusativo exclamativo:
Ej.: O tempora, o
mores.
-
Doble acusativo:
CD-CI: Magister pueros grammaticam docebat.
CD-PVO: Populus Ciceronem consulem creabat.
CD-CC de dirección (acusativo de
dirección): Mittebat aliquem Romam.
§ Genitivo:
o Valor general: cumple la función de
Complemento del Nombre (CN) y también del adjetivo –avidus gloriae- o del verbo –oblitus est mei-.
o Valores especiales:
-
Genitivo posesivo:
Ej.: domus fratris, domus est fratris,
Ciceronis oratio.
-
Caso del sujeto en infinitivo + verbo sum:
Ej.: Errare hominum
est (“es propio de los hombres equivocarse”).
-
Genitivo de cualidad:
Ej.: Marcus generis
Graeci est, vir magni ingenii
est.
-
Genitivo partitivo:
Ej.: magna pars militum
fugabat.
§ Dativo:
o Valor general: funciona como Complemento
Indirecto (CI).
o Valores especiales:
-
Dativo de relación:
Ej. : Suum cuique
pulchrum est.
-
Dativo complemento de adjetivos:
Ej. Belgae sunt proximi Germanis.
-
Dativo posesivo: dativo (expresa el poseedor) + sum = “tener”
Ej.: Homini
cum Deo simulitudo est.
-
Dativo de finalidad, traducido como un infinitivo de presente:
Ej.: Legio auxilio
veniebat.
-
Doble dativo: dativo CI + dativo de finalidad:
Ej.: Hoc est mihi laudi.
Ej.: Caesar duas cohortes castris
praesidio relinquit.
§ Ablativo:
o Valor general: funciona como Complemento
Circunstanciasl (CC). Frecuentemente va precedido de una preposición.
o Valores especiales (tipos):
-
Ablativo de separación:
Ej.: Rex hostem regno spoliabat.
-
Ablativo de origen:
Ej.: Belgae a
Germanis orti sunt.
-
Ablativo de causa:
Ej.: Marcus gaudio
exultabat.
-
Ablativo de compañía:
Ej: Amicus cum
patre venit.
-
Ablativo de cualidad, semejante al genitivo de cualidad:
Ej.: Erat homo incredibili
audacia.
-
Ablativo de instrumento/medio:
Ej.: Oculis
cernebat; feriebat gladio.
-
Ablativo de modo, también con adverbios:
Ej.: Summa vi
pugnant.
-
Otros tipos: de lugar, de tiempo, ablativo agente, segundo término de
una comparación, núcleo del ablativo absoluto.
6.
Los complementos de lugar
§ Ubi (en dónde):
- Preposición in + ablativo: in Hispania.
- Sólo ablativo: Athenis.
- Locativo (-ae, -i) con lugares menores: Romae, domi.
- Adverbios.
§ Unde (de dónde):
- Preposiciones e, ex, de ,a ,ab + ablativo: ex
urbe.
- Sólo ablativo: Carthagine.
- Adverbios.
§ Quo (a dónde):
- Preposiciones in, ad, apud + acusativo: in urbem, ad Caesarem.
- Sólo acusativo: “acusativo
de dirección” (Romam, domum).
- Adverbios.
§ Qua (por dónde): preposición per + acusativo:
per montem.
ablativo sin preposición (construcción humana, via, ponte)
7.
Comparativo y superlativo
§ Clases de comparativo:
-
De igualdad: tam... quam.
-
De superioridad: magis...quam.
-
De inferioridad: minus... quam.
§ Régimen del comparativo de
superioridad:
-
Petrus est magis altus quam
Antonius
(en nominativo).
-
Petrus est altior quam
Antonius
(CP + nominativo).
-
Petrus est altior Antonio (CP y ablativo).
§ Régimen del Superlativo:
Ej.:
Petrus est altissimus (puede llevar complementos al superlativo: omnium -genitivo-; inter omnes, ex omnibus en castellano "de").
8.
El infinitivo
El infinitivo es un sustantivo verbal que cumple las
funciones de Sujeto (turpis est mentiri) o CD (vincere
scis).
§ Formas: es una forma no personal
del verbo, con activa y pasiva.
presente activo: -re
presente pasivo: -ri (3ª conj. -i)
perfecto activo -isse
perfecto pasivo supino en acusativo esse/fuisse
futuro activo supino+urum-am-um esse
futuro pasivo supino + iri
§ Clases:
-
Infinitivo conceratdo : Vivere est cogitare.
-
Infinitivo con función de sujeto, con expresiones del tipo: mos est..., licet est..., utile est..., necesse est...
-
Infinitivo CD con verbos de posibilidad, obligación, acción,
conocimiento y voluntad.
§ Oraciones de infinitivo (Oraciones subordinadas
sustantivas):
-
Infinitivo “no concertado”: el sujeto de la proposición principal y el de la
subordinada son diferentes.
Esquema de
la oración,
dependiente de la O.P.:
(Sujeto +
verbo + Complementos)
Acusativo Infinitivo Los habituales en sus casos
Ej.: [Thales
dixit] (aquam esse initium rerum)
S V s v at.
Tales dijo que el agua era el principio de las cosas
* Infinitivo no concertado en construcción personal
Verbo de sentido en pasiva + nominativo +infinitivo b. en nominativo si es de perfecto en pasiva o de futuro)
Nuntiantur hostes victi esse : Se anuncia que los enemigos han sido vencidos
-
Infinitivo
“histórico”: se trata de una
enumeración de varios infinitivos de presente cerrados por un pretérito
imperfecto de indicativo. Se traducen por pretérito imperfecto de indicativo y
forman oraciones principales (con sujeto en nominativo). Es empleado por
historiadores, sobre todo por Salustio.
Ej.: Cotidie Caesar frumentum petere,
flagitare...
9.
El participio
§ Formas: es un “adjetivo verbal”,
una forma no personal con tiempos de presente, pasado y futuro en activa y
pasiva.
presente -nt
perfecto: supino + us-a-um
futuro activo -supino+urus
futuro pasivo: -ndus-a-um
§
Valores:
ð Adjetivo: concuerda en género,
número y caso con un sustantivo. Ej.: arbor
florens. Puede, a su vez, sustantivarse. "El árbol que florece, floreciente"
ð Verbo: no construye oraciones
pero puede llevar complementos (CD, CI, CC).
Ej.: homo iniurias ferens: - concierta con el sustantivo homo.
- lleva como CD iniurias.
el hombre que soporta injurias, soportando injurias
§
Clases:
o Participio “concertado”: = valor de adjetivo. Es un
participio acompañado de otros complementos, pero referido a un sustantivo de
la oración.
Ej.: Duci
morienti victoria nuntiata est.
Le fue anunciada la victorial al general que se moría, muriéndose
o Participio “absoluto” o
“ablativo absoluto”: se localiza fuera de la oración y equivale a una oración subordinada
adverbial.
-
Elementos esenciales: un sustantivo en ablativo (que ejerce de “sujeto”) y un
participio en ablativo (que hace las funciones de “verbo” o núcleo de la
construcción). Pueden aparecer, además, otras palabras complementarias: un
adjetivo, un complemento en genitivo,...
-
Suele ir entre comas y sintácticamente se sitúa al margen (...).
-
Muestra, a su vez, valores relativos, temporales, causales,
condicionales o concesivos.
-
Traducción: “-ado,-ido...”, “habiendo sido...”.
Ej.: Urbe
capta, hostes discesserunt.
Tomada la ciudad, habiendo sido tomada la ciudad, los enemigos se alejaron
Ej.: Rege vulnerato, omnes fugerunt.
Herido el rey, habiendo sido herido el rey, todos huyeron
o Ablativo absoluto tipo “Cicerone consule” (“siendo cónsul Cicerón”): aunque le falta el
participio, se sobreentiende el sum.
Aparecen dos sustantivos en ablativo y se usa para indicar fechas.
Ej.: M. Cicerone et C. Antonio consulibus,...
(“siendo cónsules M. Cicerón y
C. Antonio...”)
10. El
gerundio y el gerundivo
Forma no personal que se utiliza para “declinar” algunos casos del verbo.
acusativo -ndum
genitivo -ndi
dativo -ndo
ablativo -ndo
Puede llevar un CD en acusativo.
Ej.: Legati venerunt ad petendum pacem.
Los embajadores vinieron para pedir la paz
Ej.: Cupidus sum videndi urbem.
Estoy deseoso de ver la ciudad
Se declina igual que el gerundio pero también en femenino y neutro y en plural
Lleva siempre CD que le cede el género y el número y el CD coge el caso del gerundio
Cupidus sum videndae urbis
Estoy deseoso de ver la ciudad
11. Las perifrásticas y el
supino
§ Perifrástica activa: se forma mediante el
participio de futuro activo + los tiempos del verbo sum:
Ej.: Amaturus, -a, -um sum (también en
plural): "Yo tengo que amar...".
§ Perifrástica pasiva: se forma con el participio
de futuro de pasiva + sum. Su sujeto
agente va en dativo (“dativo agente”):
Ej.:
Amandus sum (también en plural): "Yo tengo que ser
amado...".
Ej. Nobis colenda est virtus: "la virtud debe ser
cultivada por nosotros / nosotros debemos cultivar la virtud..."
§ Supino:
-
En acusativo (-tum o -sum): dormitum ("a dormir").
-
En dativo-ablativo (-tu o -su): dictu
("de decir").
-
Puede llevar complementos en acusativo.
12. La oración
interrogativa
Existen, como en español, interrogativas directas
o indirectas. De las primeras, se distinguen a su vez:
§ Simples: - totales: pater venit?. Con –ne?, nonne?, num?
- parciales: quis?, quando?, cur?, unde?
Ej.: Fecistine
quod tibi mandavit?
Ej.:
Num insanis?
§ Dobles: 1ª parte: utrum, -ne;
2ª parte: an, annon, necne.
Ej.: Utrum
id verum an falsum est?
13. La oración compuesta
w Introducción:
§ La unión de
dos o más proposiciones puede realizarse mediante:
-
La yuxtaposición (veni, vidi, vici).
-
La coordinación mediante conjunciones coordinadas copulativas,
disyuntivas, causales, adversativas o ilativas.
-
Las subordinaciones adjetiva, sustantiva y adverbial.
§ Yuxtaposición y coordinación
suponen una relación de igual rango entre ambas partes, mientras que la
subordinación implica la dependencia de una proposición (la subordinada) con
respecto a otra (la principal).
w Oraciones adjetivas/de
relativo:
-
Están encabezadas por un pronombre relativo (qui, quae, quod) declinado, cuya función es calificar, completar o
modificar –como el adjetivo- a algún sustantivo de otra oración, llamado
“antecedente”.
Ej.: Laudamus milites, qui omnia proelia vincunt. Alabamos a los soldados que vencen todas las batallas
â
antecedente (tiene relación
de género y número con el pronombre qui)
-
El verbo de estas oraciones suele ir en modo indicativo.
-
No obstante, puede también ir en modo subjuntivo mostrando valores o
matices circunstanciales (final, causal, consecutivo, condicional, concesivo).
Ej. Missi sunt
qui consulerent Apollinem.
-
En ocasiones la oración puede aparecer “sustantivada”, sin antecedente, y entonces sobreentendemos el artículo que corresponda
-
En otras el sustantivo “antecedente” aparece en el interior de la
oración adjetiva (“consecuente”).
-
Existe la forma del “falso relativo”: un pronombre
relativo que equivale a un adjetivo/pronombre demostrativo (éste, esta,...) siempre que vaya detrás de pausa fuerte
Ej. Quibus rebus cognitis
(“una vez conocidas estas cosas…).
w Oraciones
sustantivas/completivas:
§ Completivas en indicativo: sujeto o CD de la
principal. Usan las conjunciones quod
y quia (que, el que).
Ej.: Mirabile est quod non ridet haruspex.
§ Completivas en subjuntivo: sujeto o CD de la
principal. Usan las conjunciones:
-
Ut (que), ne, ut
ne (que no): valor final y consecutivo
Ej.: Sol efficit ut omnia floreant.
-
Ne (que), ut, ne non (que no): verbos de temor.
Ej.: Vereor ne molestus sim vobis.
-
Ne, quin,
quominus (que): verbos de obstáculo, prohibición.
Ej.: Non possumus impedire quin alii a nobis
dissentiant.
§
Construcciones de infinitivo no concertado
§
Interrogativas indirectas:
siempre llevan el verbo en subjuntivo. Existen de dos clases: “parciales” y
“totales”.
w Oraciones adverbiales/circunstanciales:
§ Finales:
expresan el fin o la intención de lo que se indica en la principal.
Conjunciones Traducción
Modos Correlaciones en la O. Princ.
Ut, quo Para
que
Ne Para que no Subjuntivo eo, ob eam causam
Ej.:
Captivus fugit ne necaretur. El prisionero huyó para que no fuera asesinado
Ej.:
Edo ut vivam; non vivo ut edam. Como para vivir, no vivo para comer
§ Consecutivas: indican una consecuencia de
lo dicho en la principal o el modo en que sucede algo.
Conjunciones Traducción
Modos Correlacionesen la O. Princ
Ut Que, de manera que... Subjuntivo hic,
ita, sic, tam
Ut non Que
no...
tantus
Ej.: Nullus liber est tam malus ut non aliqua parte prosit. Ningún libro es tan malo que no aproveche en alguna parte
§ Causales: expresan la causa real de lo
afirmado en la principal:
Conjunciones Traducción
Modos Correlacionesen la O. Princ
Quod, quia,
quoniam Porque, ya que Indicativo eo,
propterea
Cum Porque Subjuntivo
(Las causales en indicativo
muestran la causa real según la opinión del que habla o escribe. Por su parte,
las causales con subjuntivo expresan la opinión de una persona diferente de
quien habla o escribe).
Ej.: Dux milites collocavit quia
hostes appropinquabant. El general colocó a los soldados porque se acercaban los enemigos
Ej.: Socrates accusatus est quod
corrumpebat iuventutem. Socrates fue acusado porque corrompía a la juventud
§ Temporales: indican el tiempo en que se
produce la proposición principal, su duración o frecuencia.
Conjunciones Traducción
Modos
Cum Cuando Indicativo
Cum Como Subjuntivo. “Cum
histórico”
(Propio
de los historiadores)*
Ubi Cuando Indicativo
Dum Mientras Indicativo
Dum Hasta que Subjuntivo
Ut Cuando Indicativo
* (El “cum histórico” combina el valor
temporal con un matiz causal , y se construye con imperfecto o pluscuamperfecto
de subjuntivo).
Ej.: Marius, cum
omnes portus terrasque fugeret, in Africam pervenit. Mario, al huir/huyendo/ como huyera de todos los puertos y tierras, llegó a África
Cum hist.
Ej.:
Cum Caesar in Galliam venit, ibi duae factiones erant. Cuando César vino, allí había dos partidos
Ej.:
Respondes priusquam interrogo. Respondes antes de que te pregunte
Ej.: Dum haec geruntur, senatus
exspectabat. Mientras que estas cosas son llevadas a cabo, el senado esperaba
§ Comparativas/modales: determinan el modo o grado de lo dicho en la principal.
Conjunciones Traducción
Modos Correlaciones
Ut Como Indicativo ita,
sic
Sicut Como Indicativo
Tamquam, quasi Así como Subjuntivo
Ej.: Ut optasti, ita est. Como elegiste, así es
Ej.: Tantum scimus, quantum
memoria tenemus. Sabemos tanto cuanto tenemos en la memoria
§ Condicionales: expresan una condición cuyo
cumplimiento depende de lo dicho en la proposición principal.
Conjunciones Traducción
Modos
Si Si Indicativo
y subjuntivo
Nisi, si non,
ni Si no
(En
esta construcción, la proposición principal recibe el nombre de
"apódosis" y la subordinada de "prótasis")
Tipos:
Real: ambas
proposiciones están en indicativo. Si hoc credis, erras. Si crees esto, estás equivocado
Posible:
ambas proposiciones están en presente o pretérito perfecto de subjuntivo. Si
hoc credas, erres. Si creyeras esto, estarías equivocado
Irreal:
ambas proposiciones están en pretérito imperfecto o pretérito pluscuamperfecto de
subjuntivo. Si hoc crederes, errares. Si hubieras creído esto, estarías equivocado
§ Concesivas: expresan una objeción a lo
dicho en la principal.
Conjunciones Traducción
Modos
Quamquam, etsi
Tametsi Aunque Indicativo
Quamvis, ut,
cum Aunque Subjuntivo
Etiamsi Aunque Indicativo
y subjuntivo
Ej.: Quamvis dives sis, beatus no
es. Aunque seas rico, no eres feliz
Ej.: Legatus, cum aegrotus esset,tamen non sibi quietem sumpsit. El embajador, aunque estaba enfermos, no se tomó un descanso
14. Resumen de
los valores de quod, ut, ne
y cum
Quod
-
Conjunción subordinada adjetiva: “que, el cual”. antecedente neutro
-
Conjunción subordinada sustantiva - con indicativo: “que”. verbo tipo suceder
-
Conjunción subordinada adverbial causal - con indicativo: “porque”.
-
Falso relativo: “esto,...”.
Ut
- Conjunción subordinada adverbial temporal - con indicativo: “cuando”.
- Conjunción subordinada adverbial comparativa/modal con indicativo (“como”).
- Conjunción subordinada adverbial concesiva - con subjuntivo, “aunque”) tamen
- Conjunción subordinada adverbial consecutiva - con subjuntivo: “que”, “de manera que” sic, ita, talis, tantus...
- Conjunción subordinada sustantiva - con subjuntivo: “que”, “que no”. verbo de sentido
- Conjunción subordinada adverbial final - con subjuntivo: “para que”.
Ne
-
Conjunción subordinada sustantiva - con subjuntivo: “que no”, “que” en
verbos de temor.
-
Conjunción subordinada adverbial final – con subjuntivo: “para que no”.
Cum
-
Conjunción subordinada adverbial temporal – con indicativo: “cuando”;
con imperfecto o pluscuamperfecto de subjuntivo/cum histórico, “como, al + infinitivo, gerundio”.
-
Conjunción subordinada adverbial causal - con subjuntivo: “porque”.
-
Conjunción subordinada adverbial concesiva - con subjuntivo: “aunque”. (tamen)
-
Preposición de ablativo: “con”.

Suscribirse a:
Entradas (Atom)